Palabras que gritan ser escuchadas
Palabras que odian ser ignoradas
Palabras que callan en mi mirada
Miradas que gritan por encontrar
Ojos que mueren por ser vistos
Lágrimas llorando por mirar
Gemidos que desean a tus oídos llegar
Confusión que acaba con mi razón
Razón que se extingue con esta canción
Canciones que alimentan un alma desnutrida
Un alma que acostumbrada a la felicidad
Se da cuenta que la vida es un jardín de rozas
Pero que en cada roza una espina va a encontrar


sábado, 22 de mayo de 2010

Matilda

No lo puede explicar, ya me canse de pensar...
obviamente no es con la razón sino con el sentir,
la única forma en la que este hecho pueda existir.

Me dio tanta felicidad verte, tanta que mi risa no podía contenerte
y solo podía mirarte y sonreir, tu mi ajena niña tu mi ajeno sentir;
y te veía gigante y parecías como un sueno, uno de esos que te hacen pensar
si lo que ves es cierto, si lo que crees es real.

Y yo seguía riendo y desde entonces supe, que también a ti te amo
que ya nunca de mi te iras y que de verdad deseo, que no crezcas mas

Y hoy que te dormiste en mi pecho, que conmigo compartiste
aquel momento de paz aquel instante triste,
porque yo lo atesoro y de el escribo, pero tu ya lo olvidaste;
yo no seré mas que un testigo, que te diga lo que pasa
lo que haces y con quien tu tiempo pasas

Y perdida en tu conciencia estará mi voz
esa que hoy te calma, esa que hoy te arrulla
a la que ya en semanas te acostumbraste sin duda
y puede que un día tengas un sentimiento extraño,
uno con el que la razón no te de solución
y que solo sientas y talvez rías
porque lo que entonces tengas
ya lo tenias.