viernes, 30 de noviembre de 2007
Duermo
Me paso todo el día durmiendo; escapando de sueños y pensamientos que no quiero, pero que vuelven a mi como un perro viejo. Paso las horas entre las sabanas de mi pasado, cubriéndome con abrazos gastados, sonrisas olvidadas y lágrimas secas; de igual forma me sacudo y cambio de lado, imaginandome que hubiera sido, logrando una nueva combinacion de mi presente y deseando un futuro inerte.
Cuando se me aparece algo indeseado, lo empujo fuera de mi mente trato de esconderlo detrás de mi frente, pero en mi no hay cabida para el olvido, solo lo pongo atrás donde pueda estar un rato escondido y lo arrastro como a todo lo demás, con la pesada cadena del recordar; esa pesada carga que nunca va a acabar.
Y aunque lo que mas disfrutaba era despertarme en tus brazos, hoy dudo al retenerte en mis sueños, pues aveces siento que no vale la pena despertar; no quiero abrir los ojos y aceptar que nada es igual y que todo va a acabar.
Pero me resigno al recordar, que todo esto esta bien; que estoy durmiendo y que no tiene sentido, el tantas horas de mi vida gastar.
Sin importar lo que haga o deje de hacer, en un sueño siempre voy a habitar, a medio camino de la realidad y al borde de la cama... esperando que alguien me de el empujón para caerme y poder despertar.
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1 comentario:
los sueños, llenos de magia y deseo son las puertas a nuestra realidad, lo unico es que jamas sabremos si esas realidades son verdad o mentira, solo sabemos que las vivimos igual que nuestra vida, no dejes de escapar de tus realidades a si sean verdades cotidianas o simples sueños porque el recordar es volver a vivir, y el presente nunca acaba, has de tu vida el poema mas maravilloso de los siglos y asi jamas sufriras tanto como las letras dejando huella en tu vida
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